Van a ir a comprarse un vestido nuevo y un helado al centro comercial, como siempre hacen en el día de su cumpleaños. Pese a la rivalidad que pudieran tener siendo gemelas, siempre se llevaron bien. Hoy hacen 15 años, y las dos son un vivo reflejo de la madre ausente. Su padre tiene que contener las lágrimas cada vez que las ve.
Todo indica que el día va a ser especial; no se cumplen 15 todos los días. Además, la tarde es primaveral y soleada. Por eso resulta tan extraño que sólo haya vuelto una del paseo para soplar las treinta velas.
Traía dos vestidos y ninguna explicación.
Imagen: «Twin Sisters» de Abdullah Alwazrah
Me ha gustado este microrrelato tan sugerente. Y, sobre todo, ha superado con creces la prueba del tres, mucho más matemática que la del nueve. A saber, en la segunda lectura es mejor que en la primera y, en la tercera, mejor que en la segunda.
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