Decía Tony Montana “Incluso cuando miento, digo la verdad”. También Calamaro lo tiene como máxima; pues una canción, como historia que es, siempre es una forma de decir nuestra verdad bajo una pátina de mentira.
Pues de eso se trata aquí, de ir contado cosas de mi —nuestra— vida intentando que el lector crea que es mentira. O viceversa.
Se aceptan críticas, tanto a la mentira como a la verdad.