(Con el eterno agradecimiento a los Hermanos Coen por su pelicula)
El crujir de las hojas les recuerda lo solos que están.
Lo oyen en el momento en que Tom Reagan le perdona la vida a Bernie. Hace veinticinco años que ven esa película el día de su aniversario. Fue la que vieron en el cine en su primera cita, cuando el mundo olía a hierba recién cortada.
Ahora huele a casas y corazones cerrados.
Y en cada uno de esos veinticinco visionados se han besado en esa misma escena, la de la Muerte entre las flores, como hicieron aquella tarde de 1990.
Hoy no lo hacen.
Ella cree que él olvidó mandar las flores por primera vez en veinticinco años. Él sabe que se equivocó de dirección.
Imagen: lavozenoff.net